SAINT MAUD
Reino Unido, 2019 Horror/Drama
84 min.
Director: Rose Glass
Reparto: Morfydd Clark (Maud), Jennifer Ehle (Amanda)
Saint Maud y la fé llevada al extremo
Es una situación común que cuando una persona sufre un evento trágico se refugie en la fe. Pero cuando una persona además padece una inestabilidad emocional aunada a una psique débil y frágil, puede llevar este refugio fe a un peligroso nivel de fanatismo. Esta interesante premisa es la que desarrolla de una manera delirante la creadora británica Rose Glass, en este, su primer largometraje Saint Maud.
Maude y su propósito divino en la tierra
Maud trabaja como enfermera a domicilio en un pequeño pueblo de Inglaterra. Ella tiene conversaciones constantes con Dios y siente que su deber es hacer Su obra en la tierra. En su nueva asignación, Maud tiene que cuidar a Amanda. Amanda es una ex coreógrafa, una celebridad menor, que padece una enfermedad incurable y tiene los días contados. Aunque las dos mujeres tienen un acercamiento inicial agradable: Pero poco a poco, y debido a la vida disoluta de Amanda incluso en sus últimos días en contra de la ideología rígida de Maud, las dos mujeres comienzan a chocar.
Después de un gran incidente, Maud comienza a tener serias dificultades para mantener su vida en orden. Acontecimientos pasados que marcaron la vida, sumado a su incapacidad para comunicarse socialmente, la llevaron poco a poco a caer en una profunda y oscura espiral de locura. Sus episodios de auto flagelación se vuelven cada vez más intensos. Además, sus fantásticas visiones son cada vez más frecuentes y poderosas. Maud cree que estos castigos y señales son necesarios para cumplir su propósito divino en la tierra.
Varias cosas bien hechas
Morfydd Clark nos brinda una gran actuación como la inestable Maud. Sabe reflejar muy bien todas las tribulaciones y conflictos por los que atraviesa el personaje. A Jennifer Ehle también le va bien como la moribunda y liberal Amanda. Los dos saben interpretar perfectamente bien las idas y venidas en la relación de los dos personajes. Además, debemos mencionar la excelente cinematografía de Ben Fordesman. Hace un uso notable de la luz y los colores, dando un aire de tristeza y desolación a todo el teatro. Esto refleja el estado de ánimo de los dos personajes principales, quienes aunque en diferentes situaciones, un profundo dolor forma parte de sus vidas. Los efectos especiales son relativos.
Narrador poco confiable
Un verdadero trastorno mental
Para entender a Saint Maud, debemos entender desde el principio que la historia se cuenta a través de la experiencia de Maud. Los espectadores no saben si ella realmente está teniendo estas experiencias religiosas o si la historia está utilizando el recurso del narrador poco confiable. Es un logro del guión de Glass, que la historia nos muestre, poco a poco y en su momento, que es esto último. Las visiones de Maud suceden cada vez con mayor frecuencia e intensidad. Pero es en los pequeños detalles reales que la rodean, donde el espectador va conociendo hechos previos de su vida que le llevan a la situación en la que ahora se encuentra inmersa.
La película nos lleva de la mano para observar cómo Maud cae poco a poco en una locura fanática. Glass basó la historia en estudios psicológicos sobre personas que afirman escuchar voces. Esta situación es muy real. Maude sufre de epilepsia del lóbulo temporal, además de lo que se llama convulsiones extáticas. Estos ataques van acompañados de alucinaciones, pero también de sensaciones intensas y positivas de placer, que pueden llegar a ser eufóricas y orgásmicas. Este sentimiento de inspiración que sufren estas personas suelen tener connotaciones religiosas que se les atribuyen. Se cree que Juana de Arco sufría de esta condición. Saber esto de antemano hará que la experiencia de ver a Saint Maud sea mucho más profunda.
Viaje extraño
Ciertamente, Saint Maud no es una película agradable. Pero si es una buena película. Es sólido, con una excelente historia y muy buenas actuaciones y cinematografía. Pero no es para todos. No es una historia de miedo. Lo que nos transmite es angustia y angustia. Además, la historia tarda en detonar, por lo que puede desesperar a los espectadores impacientes. En definitiva, es un documento y estudio excepcional de la locura.
Delirium score
Es más de lo que parece. Resolución impactante. Gran actuación y cinematografía. El desarrollo lento puede apagar a los espectadores impacientes