THE HITCHHIKER’S GUIDE TO THE GALAXY (2005) CAOS EN EL ESPACIO. MOVIE REVIEW

Favorita cultural.

La Guía del autoestopista galáctico es una de las obras de ficción que más influencia ha tenido en el género y la cultura popular. Creado como programa de radio en 1978 para la BBC por Douglas Adams, con un sentido del humor muy inglés. Adams revisó conceptos sobre avances tecnológicos y científicos y profundas cuestiones filosóficas. HG2G, para abreviar, se ha adaptado a una gran cantidad de otros formatos. Libros, series de televisión, cómics, videojuegos y, por supuesto, una película en 2005 dirigida por Garth Jennings.

La misma historia, pero diferente.

Esta adaptación cinematográfica mantiene la misma historia original, pero como en cualquier otra adaptación, Adams libremente hizo cambios sustanciales a su alrededor. Arthur Dent es el típico intermediario inglés que a través de su amigo Ford Perfect, un investigador extraterrestre que escribió la guía, es rescatado de la destrucción de la tierra por parte de los vogones ya que el planeta necesitaba ser removido para instalar una autopista espacial. Esto lleva a Arthur a vivir un sinfín de aventuras espaciales, junto a personajes tan variados como Zaphod Beeblebrox, el excéntrico presidente galáctico, Marvin el androide paranoico, y Tricia, otra terrestre que Arthur había conocido previamente y que a través de Zaphod también escapó de la destrucción de la tierra.

Influencias y 42

Las claras influencias de otros dos programas británicos clásicos como «Monty Python» y «Dr. Who» son evidentes en la historia. Esto no es un accidente, ya que Adams escribió en ambos. La película presenta uno de los temas centrales de La guía del autoestopista galáctico: la búsqueda de la pregunta correcta a la respuesta del “42” cuando la pregunta original era la “Pregunta última sobre la vida, el universo y todo”. Adams falleció en la parte de preproducción de la película, pero trabajó en el guión y la introducción de nuevos personajes y conceptos que podemos ver en la película son toda su creación.

Mucha diversión.

Desafortunadamente, el resultado no estuvo al mismo nivel que los libros o el programa de radio. Aunque la película es una comedia, y ciertamente mantiene al espectador de buen humor durante toda su duración, no hay momentos genuinos que te hagan reír a carcajadas. Además, la historia se presenta en viñetas, y aunque da versatilidad para saltar de una situación a otra, este mismo formato afecta a la narrativa. La película no parece traernos un final. La historia solo se detiene. Tantos conceptos incluidos que no sabían muy bien cómo resolverlos todos.

Muy bien hecha

Martin Freeman es ideal como el insulso y sencillo intermediario inglés Arthur. Sam Rockwell ofrece una actuación exagerada como el aire egocéntrico encabezado por Zaphon. A Zoey le va bien como la desdeñosa Tricia, pero Mos Def es completamente anodino como Ford. La voz de Marvin, con todo su sarcasmo, está excelentemente caracterizada por el difunto Alan Rickman. Los efectos especiales han envejecido relativamente bien. El diseño de producción general está hábilmente realizado y presenta de manera convincente diferentes planetas e interiores de naves. Pero son las diversas y grotescas criaturas espaciales, creadas por Jim Henson Creature Shop, las principales atracciones.

Imperdible

al universo Galaxy, no da en el blanco del todo. Autoestopista se nutre del caos, pero lleva ese mismo caos a algunas cosas formales de la historia. Algunos de los puntos de la trama se olvidan por completo y nunca se resuelven. Hay humor y agudeza, pero no risas. Pero sigue siendo lo suficientemente entretenido y agradable, además de tener varios elementos creativos que lo hacen más que digno de ver. Los fanáticos del humor inglés, Dr. Who y Monty Phyton no se lo pueden perder.

Delirium score